Las normas abiertas y los estándares europeos
Algunos grupos — que en ocasiones son
consorcios o asociaciones sin ánimo de lucro — emprenden un proceso
colaborativo de redacción de normas: bajo determinadas condiciones las perosnas
o empresas interesadas pueden adherirse y participar en Grupos de Trabajo que
elaboran la documentación técnica que constituirá la norma.
Seguidamente se publica la norma, a
veces como propuesta o borrador, lo que en terminología inglesa se conoce
como draft, de modo que se ponga en práctica y se ensaye, para
descubrir los defectos que pudiera tener y correjirlos, seguidamente pasa a
calificarse como candidato a norma y finalmente adquiere la
categoría de recomendación oficial o documento de información.
Dicha publicación es abierta, lo cual
supone que cualquiera puede estudiar el documento y tiene la posibilidad de
desarrollar un sistema conforme al estándard. Además, el que la redacción este
abierta a la comunidad de interesados evita que haya normas que solo satisfagan
a una minoría que, por tanto, tendría un mayor poder sobre el contenido.
§ Como ejemplo de
organismos que funcionan según un proceso abierto se puede mencionar
a : DMTF, IETF, W3C, ISOC, OASIS, Unicode. Estos organismos, la mayoría de ellos consorcios privados con
intereses comunes sin fines lucrativos, aceptan que cualquiera pueda adherirse
y suelen solicitar contribuciones del público. Su fuerza (a pesar que no puedan
publicar normas de carácter obligatorio) se sustenta en el número de
participantes y pueden lograr estándares que a continuación son aprobados por
los organismos nacionales e internacionles de normalización con quienes
intercambian sedes o coordinadores. En ocasiones sus miembros más competentes
representan, en su campo de conocimiento, los intereses de algun país.
§ Ejemplos de
estándares abiertos : XML, XHTML, PNG, Vorbis, FLAC... Algunos de estos estándares han logrado el estatuto de noma
internacional, sin perder la cualidad de ser una norma abierta.
En el extremo opuesto, el mayor freno a
la interoperabilidad procede de la utilización de aparatos, programas y datos
que solamente sean conocidos por sus autores. Esta cerrazón muchas veces es
voluntaria, en la creeencia que, por ejemplo, con un formato propietario de
fichero, el usuario quedará restringido a poder leerlo con un programa
determinado.
RESTRINGIDAS
Entre los dos extermos que se acaban de
mencionar, hay otros organismos a los una persona se puede incorporar como
miembro de forma más o menos abierta, que puede estar complementada por unas
cuotas de adhesión o derechos de entrada altos y donde las publicaciones no son
de acceso libre sino de pago. En este grupo se encuentran la mayoría de
organismos estatales. Se pueden citar los organismos internacionales o
intergubernamentales como ISO, UIT, o los comités nacionales de ANSI, AFNOR,
etc. miembros de ISO. No obstante, la mayoría de sus normas son accesible
mediante un pago único, sin que su utilización conlleve obligadamente el pago
de un cánon de utilización; tienen el problema de no poder ser publicadas ni
intercambiadas de modo que cada interesado ha de adquirir una copia.
Con frecuencia los mencionados
organismos suelen ofrecer un acceso libre a las normas esenciales o a aquellas
que con una mayor difusión se facilita la interoperabilidad, para favorecer que
haya contribuciones y pruebas. También hay un grupo de normas que los gobiernos
no desean mantener por si mismos y las publican para que estén accesibles, o lo
hacen en el marco de acuerdos de colaboración entre organismos y consorcios, o
para no favorecer a un grupo limitado de proveedores.
A veces un grupo muy pequeño de
personas, incluso una sola persona, es quien decide sobre un estándard (para
que tenga el estatudo de Norma, posiblemente tenga que ser aprobado por un
comité nacional de normalización que puede imponer condiciones que limiten la
libertad de utilización). Ese pequeño grupo o esa empresa, que publica un
estandard industrial, puede estar más o menos receptivo a sugerencias de los
usuarios. Como ejemplo de estos casos citemos el formato de ficheros RAR y su
algoritmo de compresión de datos, el formato de documetos PDF, el lenguaje de
programación Java, el formato de animación Flash, y otros similares.
En algunos países como los EE.UU. y
Japón la utilización de una norma puede estar sujeta a un cánon cuando la norma
incorpora elementos patentados: el formato de imagen GIF, si bien a esta fecha
sus patentes han caducado y por tanto ya es libre, así como numerosos codecs de
la serie MPEG (como el MP3 para codificar sonido y MPEG4 Y H.323 para codificar
video) en cuyo caso lo habitual es que la decodificación sea libre mientras que
la producción de contenidos en estos formatos haya de contribuir con un cánon
por licencia. No obstante, a aquellos titulares de licencias que pretendan que
sus estándares se acepten o incluyan en una norma nacional o internacional, los
organismos internacionales de normalización ponen límites sobre los importes
que pueden cobrar, les prohiben todo tipo de discriminación y de concesión de
derechos exclusivos en la utilización de los materiales protegidos e imponen
condiciones de interoperabilidad con otras soluciones alternativas.
Normas en telecomunicaciones
En el caso de las
telecomunicaciones, el contexto al que hace referencia la ISO es casi
exclusivamente tecnológico. Los estándares de telecomunicaciones deben alcanzar
únicamente el nivel de concreción necesario para llevar a cabo implementaciones
del estándar de manera inequívoca y que sean compatibles entre sí. Además, las
normas técnicas de telecomunicaciones deben proporcionar criterios uniformes en
el ámbito territorial más extenso posible, de manera que se pueda garantizar la
interoperabilidad a nivel global.
Como se ha indicado más arriba,
los estándares pueden ser “de facto”, cuando una o varias empresas desarrollas
una tecnología que goza de popularidad y se convierte en una referencia en el
mercado, o “de iure”, cuando quien los publica es un organismo que cuenta con
presencia de diversos agentes que colaboran en su realización y garantizan su
adopción en los instantes previos o iniciales de la comercialización de una
tecnología. Los estándares consensuados suelen contar con respaldo más amplio y
con menos detractores que los estándares “de facto”, puesto que éstos últimos
pueden contener tecnologías privativas protegidas con patentes y para las
que no negocien acuerdos de licencia, algo que no es habitual en los estándares
elaborados por organismos.
Los principales organismos
internacionales desarrolladores de estándares de telecomunicaciones son: •
CENELEC - Comité Européen de Normalisation Electrotechnique (Comité Europeo de
Normalización Electrotécnica)
• ETSI - European Telecommunications Standards Institute (Instituto
Europeo de Estándares de Telecomunicaciones)
• IEC - International
Electrotechnical Commission (Comisión Electrotécnica Internacional)
• IEEE - Institute of Electrical
and Electronical Engineers (Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos)
• ISO - Organización
Internacional para la Estandarización
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